La cuenta atrás toca a su fin, en este caso a la velocidad de la luz. El túnel se ilumina con la brillante luz de una lámpara fluorescente inundando la estancia con el sabor de la victoria. El chispazo de fotones no deja ver qué hay al otro lado; una nueva aventura, una nueva etapa, un nuevo continente por conquistar, millones de segundos por quemar.
Esta vez es verdad. El proyecto va tocando a su fin… a la velocidad de la luz.
(Fotografía de Éole)
Benedictus tuus fructus, animae.
Aledamonos
Tan bien funciona que ya lo han usado para iluminar un tunel???!!!!! 🙂
Enhorabuena!!
I like your words which reflect your knowledge and wisdom.